Equipar la recepción de tu oficina con un par de cactus sobre un mostrador, y un mueble para ocupar el espacio que te sobra es un poco cutre. ¿No crees? Pues en varias ocasiones nos hemos encontrado ya con nuevas empresas que solo tienen estos elementos decorativos. Te daremos un consejo: no da buena imagen.
La recepción es el primer espacio que tus clientes ven a la hora de acceder a tu oficina. Deben estar perfectamente diseñados para que al menos no parezca que están entrando en un sitio poco profesional. Dicen que tenemos tan solo tres segundos para dar una buena impresión. Así que no dudes que si tu recepción no es agradable a la vista, darás esa misma impresión a tus clientes. Lo que no es la mejor estrategia de marketing que se diga.
La forma en que el mobiliario de oficina construye un espacio que comunica tu identidad de marca es más relevante de lo que crees. Recuerda lo que comentamos en el artículo sobre cómo decorar tu oficina sobre la decoración de las oficinas y tiendas de Apple y Google.
En este artículo te vamos a mostrar cuáles son los elementos imprescindibles para tu recepción. De tal forma que puedas hacerte una idea de como mejorar la tuya, en el caso de que fuera necesario.
El mostrador: el rey de la recepción
El mostrador se econtrará frente de la puerta de entrada, teniendo un tamaño proporcional al espacio que ocupa y mostrando el logotipo de nuestra marca. Habitualmente sobre el propio mostrador, aunque también puede estar justo encima, detrás del mostrador y de la persona que esté en él. Esto facilitará el reconocimiento de la marca por parte de nuestros clientes.
Sillas, sillones y sofás
Dependiendo del tamaño de la recepción estarán recomendados unos u otros, o una combinación de varios de ellos. Las sillas ocupan menos espacio, pero deberás tener en cuenta que necesitan un contexto y un lugar en el que tengan sentido. Si pones al lado del mostrador, por una cuestión de espacio reducido, una silla. Parecerá que es la esquina de los castigados más que un lugar de espera.
Por este motivo, es mejor no poner nada si no tienes espacio suficiente. Habilitando una sala de espera en la que puedas poner unas sillas o sillones y un sofá si esperará menos gente.
Además, si acompañas esto con una mesa baja, dará la impresión de que es un espacio para descansar o esperar mientras te atienden. Esto ayudará a facilitar a tus clientes la comprensión y el sentido del espacio dedicado a la espera, además de aportar mayor confort.
El color de las paredes de la recepción
La recepción es uno de los espacios que más llama la atención. Los colores claros para esta zona de la oficina son clave para dar mayor luminosidad a nuestras instalaciones. Además de un toque moderno. Podremos contrastar con colores diferentes en las sillas, sillones, sofás, decoración y otro tipo de muebles como el mostrador de la oficina.
Ante todo lo que debemos evitar es la monotonía en las formas y la monocromía en el color. La variedad está bien, pero siempre encontrando un equilibrio entre la escasez y un ambiente recargado.
La iluminación de tu recepción
Se han escrito multitud de libros y manuales sobre iluminación de interiores y cómo esto influye en el aspecto estético y las funcionalidades del espacio. La iluminación de la recepción no debe ser la misma, por ejemplo, que la de una sala de reuniones. Donde quizás se busque un ambiente más íntimo, la intensidad y el color de la luz deben de estar acordes al color de las paredes. Puesto que, si utilizamos una luz demasiado blanca sobre unas paredes de color claro. Podría llegar a ser incómodo para el cliente e incluso hasta perjudicial para nuestros empleados, que son los que más tiempo pasan en la oficina.
Lo único deslumbrante de tu oficina debe de ser el trabajo que hacéis dentro de ella, por lo que contar con luces cálidas y lámparas que aporten una luminosidad tibia al ambiente y a los materiales siempre será una buena opción.
Ten en cuenta que, a pesar de que la iluminación artificial debe estar bien preparada y orientada, intentando mantener siempre un margen de entre 150 a 500 lux, la clave para una buena iluminación será aquella que provenga del sol, por lo que los ventanales te ayudarán no solo a aportar un mayor bienestar a tus clientes y empleados, si no a reducir las facturas de la luz de tu negocio.
En los países europeos, las horas en las que disponemos de luz natural varían mucho dependiendo de la estación del año, por lo que contar no solo con una iluminación general, sino también con otras fuentes de luz focal o decorativa, pueden ayudar a reducir la monotonía del espacio y mostrar un entorno más dinámico, que sin duda agradará a los visitantes.